Promover el cambio de comportamiento en relación a la biodiversidad y su conservación a través de los procesos de educación ambiental y la comunicación, entre otros.
Garantizar la viabilidad de los ecosistemas y especies, en especial en las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
Promover procesos de gestión participativos que busquen la solución a las amenazas y conflictos relacionados con la biodiversidad, así como también con adaptación o mitigación del cambio climático.
Desarrollar investigación científica para generar información segura y confiable que promueva propuestas de solución para los problemas o necesidades de conservación de la naturaleza.