Durante los últimos años se ha visto un incremento en el uso de drones equipados con cámaras fotográficas y otros sensores, convirtiéndolos en herramientas útiles de trabajo en campos como la agricultura, catastro, arqueología, ayuda humanitaria, monitoreo del tráfico, minería, detección de fallas en gaseoductos, construcción, protección del medio ambiente, entre otros.
Es así que en el campo de las ciencias biológicas y conservación, el uso de estos equipos también está empezando a despegar con aplicaciones que permiten la identificación de zonas deforestadas, conteos de flora y fauna, mapeo 3D, control y vigilancia, e incluso comportamiento.
Por ello, Apeco decidió realizar un curso teórico práctico que permita a los participantes identificar las ventajas y limitaciones del uso de drones para estudios biológicos; conocer las aplicaciones de los drones en las ciencias biológicas y el uso de softwares para la cuantificación de datos recolectados por los drones; aprender conceptos básicos sobre el funcionamiento y mantenimiento de los drones; decidir el tipo de dron y sensor necesario para sus investigaciones; tener nociones básicas de seguridad antes y durante el vuelo del dron; y realizar vuelos con un dron con la ayuda de un supervisor.
El curso realizado en cuatro sesiones (25 y 26 de junio, y 2 y 3 de julio) desarrolló clases teóricas y prácticas, y tuvo como docente al Ph.D. Carlos Zavalaga, quien trabaja actualmente como investigador docente en la Universidad Científica del Sur, y es además coordinador e investigador principal del proyecto FONDECYT: Implementación de Nuevas Técnicas para el Monitoreo Biológico de las Aves Guaneras del Perú, en donde hace usos de drones para el conteo de guanayes, piqueros, pelícanos y pingüinos.
Chachapoyas, 26 de julio de 2016.
Apeco.